Historia interna y externa de la ciencia

Los problemas del conocimiento científico suelen abordarse mediante tres as­pectos o contextos: el contexto de descubrimiento, el contexto de justificación y el contexto de aplicación.

El contexto de descubrimiento comprende la manera en que los científicos arriban a sus afirmaciones, teorías, conjeturas o hipótesis. Es decir, tienen en cuenta quién elaboró una teoría por primera vez, cómo surgió, y en qué lugar y si­tuación. El contexto de descubrimiento refiere entonces a la historia personal y psicológica del investigador científico, a los valores de su época, al dinero con que contó para sus proyectos, a las presiones políticas, religiosas y clasistas. En defini­tiva, al contexto económico, político, social, tecnológico y cultural en el que se inserta. Este contexto considera la relación entre las comunidades científicas y el esto de la cultura y la manera en que esta las influye. Los autores críticos también llaman a éste contexto historia externa de la ciencia.

El contexto de justificación -o, para los pen­sadores críticos, historia interna de la ciencia- se centra en las actividades profesionales de una comunidad científica, es decir, en los métodos, los criterios, los experimentos, las formas de jus­tificar la verdad o falsedad de las teorías científicas. Comprende la validación o aceptación del conocimiento.